La palabra Adamáh (אֲדָמָה) significa “tierra” o “suelo fértil“ en hebreo. Está estrechamente relacionada con el nombre Adam (אָדָם), el primer ser humano, lo que indica una conexión directa entre el hombre y la tierra de donde fue formado.
Raíz hebrea: Proviene de la raíz א־ד־מ (A-D-M), que sugiere rojo, tierra rojiza, aludiendo al color del suelo fértil.
Sinónimos espirituales:
- Tierra
- Suelo
- Terreno
- Fundación
- Lugar de vida
“Entonces YHWH Elohim formó al hombre del polvo de la adamáh, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.”
– Génesis 2:7
Esta cita revela la profunda conexión entre el ser humano y la tierra como creación divina.
Importancia espiritual:
Adamáh representa más que el suelo físico; es símbolo de origen, humildad, dependencia y propósito divino. El hombre fue formado de la tierra y a ella volverá (Génesis 3:19), lo cual nos recuerda la fragilidad humana y la necesidad de una vida alineada con la voluntad del Creador.
Además, en muchos pasajes la tierra responde espiritualmente a las acciones del hombre: puede ser bendecida o maldita, fértil o estéril, dependiendo de la obediencia al Eterno.