La palabra hebrea “Yeshúa” (יֵשׁוּעַ) proviene de la raíz hebrea י-ש-ע (Y-Sh-A) que significa “salvar“, “liberar” o “dar salvación“.
Yeshúa significa literalmente “Salvación” o “Él salva“. Es la forma hebrea original del nombre, que siglos después en griego se tradujo como “Iesous” y de ahí al español como “Jesús”; por ello, la pronunciación correcta es Yeshúa, pues este nombre conserva y expresa fielmente su profundo significado en la lengua hebrea.
Sinónimos y términos relacionados
- Salvador
- Libertador
- Redentor
- Mashíaj (Mesías)
“Y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Yeshúa, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.”
— Mateo 1:21 (adaptado al hebreo original)
Importancia espiritual
El nombre Yeshúa no solo identifica al Mesías, sino que encierra su misión divina: traer salvación, redención y restauración al pueblo de Israel y a todos los que creen en Él. Al usar su nombre en hebreo, muchos buscan reconectarse con las raíces originales de la fe y comprender más profundamente su rol dentro del plan del Padre Eterno.
Yeshúa es la personificación de la misericordia, justicia y redención profetizadas en el Tanaj y cumplidas en su vida, muerte y resurrección.
Oración sugerida:
“Yeshúa, Rey de Justicia, nombre que encierra la promesa de salvación, clamo a Ti con un corazón agradecido. Gracias por haber entregado tu vida para redimir la mía. Que cada paso que dé esté guiado por tu amor, tu verdad y tu luz. Enséñame a vivir en obediencia, a caminar en justicia y a proclamar tu salvación hasta los confines de la tierra. Amén.“